Desperte en un mañana soleada, como todas hasta en dia de hoy, con los rayos del sol pegandome en toda la carpa y un calor asfixiante en el interior, salgo para enterarme que afuera hacia el mismo calor.
La gente de la carpa vecina me invita a tomar unos mates y junto a ellas decidi irme a las cascadas, durante la mañana pasamos por la plaza para comprar algunas cosas y casualidad nos encontramos con unos chicos que de vista los tenias de haberlos cruzado en Amaicha, nos pusimos a charlar y quedamos con ellos en ir a las cascadas. Mientras esperabamos que todos nos reunieramos en la plaza, me tire un rato en el pasto solo a descansar y contemplar el hermosos cielo sin una nuve que se prestaba ese dia; asi volteo mi cabeza y ahi veo a Anibal Paula y Fiore, y me pregunto “que pequeño es el mundo”, pero asi es este viaje, en donde te vas a ir cruzando con todos parece como una pequeña gran familia.
Siendo las 4 de la tarde partimos rumbo a las cascadas, comenzamos el sendero cuesta arriba a las cascadas, en algunos lugares casi escalando entre piedras y cactus y asi despues de unas 3 hs de caminata llegamos, May, Jeny, Caro y yo, junto con los otros chicos a la primera cascada, y junto al calor y el sol de la tarde nos metimos dentro de sus aguas. Un hermoso paisaje, un verde espectacular, y una tranquilidad hacian del lugar algo unico.
Y se hacia tarde y no pudimos llegar a las siguientes cascadas, pero nos quedamos con esta imagen que a su vez fue alucinante.