Después de casi dos años del inicio la pandemia de COVID, un virus tan incontrolable al inicio, el cual tuvo muchísimas mutaciones a medida que pasaba de país en país; un virus mortal para muchos, aunque solo una idea para otros, esos negacionista incontrolables de siempre, atrasando lo que podía llegar a controlar la expansión del mismo. Negando vacunas que después exigían que se las apliquen, negando medidas de seguridad y los protocolos, infundiendo miedo, malestar social y político. Echándole la culpa al sistema de salud, el que luego terminaban usando.
Pero todo llega a su fin, un fin relativo, porque el COVID no sé fue y no se va a ir en un tiempo, un tiempo prudencial mente largo, en el cual vamos atener que seguir tomando medidas y seguir protocolos; pero que si pudo ser controlado. Un control que se logró gracias a esos protocolos y medidas que se tomaron y la campaña de vacunación que sirvió.
Una vuelta a la normalidad, una normalidad con protocolos que aunque fueron implantados por una pandemia, por un virus que dijo, cuídense, son cosas que deberán seguir más allá del COVID. Aunque eso va a estar en la conciencia de cada uno.
Esperemos que de todo esto aprendamos lo bueno, que nos queden nuevas formas de trabajar, nuevos métodos de consultas, nuevos métodos de cuidado e higiene. Que reconozcamos quienes están al lado, no solo familiares, ni amigos, sino esas persona, esos profesionales, que dieron mucho, ya sea en los hospitales, clínicas y farmacias, aquellos en los comedores populares que nunca dejaron de trabajar, al igual que los maestros y directivos en colegios públicos que en plena cuarentena seguían entregando los bolsones de comida. Todos ellos en primera línea, al lado de la enfermedad, batallando día a día.
Hoy nos encontramos transitando una nueva normalidad, una normalidad que se la debemos a todos aquellos que la pelearon, que dijeron a este virus lo paramos estando juntos, tirando todos para el mismo lados; aquellos que la sufrieron en la cuerentena, a los chicos que se quedaron en casa, a los trabajadores que acataron los protocolos, a la ciudadanía que salió con barbijos y mantuvo distancia, al sistema de salud que nunca aflojó, a los que ingresaron en las pruebas clínicas para que puedan salir las vacunas, a todos ellos muchas gracias!!!!
Cristian S.M